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CONSULARTiS

Academia Provincial de Dibujo

Un espacio inspirador

Iniciativas

de Futuro

Una renovada Academia Provincial de Dibujo, asienta su oferta educativa, convirtiéndose en un centro de enseñanza y creación artística totalmente actual, desarrollando técnicas de dibujo tradicional y contemporáneo, incorporando nuevas tecnologías adaptadas al ámbito digital del dibujo.

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Al curso académico anual se le suman, a su vez, un amplio abanico de actividades paralelas (exposiciones, publicaciones, clases magistrales, cursos temáticos y monográficos y talleres), que complementan y enriquecen el ciclo de aprendizaje ordinario, aportando variedad y nuevas dimensiones en la enseñanza del dibujo y sus múltiples aplicaciones hoy.

La Academia

del  Consulado

BREVE INTRODUCCIÓN A SU HISTORIA

El edificio comúnmente conocido como Consulado del Mar (de forma claramente errónea) vuelve de nuevo a albergar a una ilusionada y revitalizada Academia Provincial de Dibujo después de una exhaustiva y cuidadosa rehabilitación arquitectónica que ha durado dos años, mejorando la accesibilidad, los servicios, la distribución de las aulas, la eficiencia energética, etc.; en definitiva, haciendo más fácil y grata la estancia en esos luminosos, amplios y cálidos espacios a las futuras alumnas y alumnos de las próximas décadas y centurias. De este modo esta institución educativa, nacida a finales del siglo XVIII y con más de 239 años de historia a sus espaldas, intentará convertirse nuevamente en un centro de referencia en cuanto a las enseñanzas artísticas se refiere, aunando la tradición y la contemporaneidad, el pasado y el futuro. Para ello, a partir del próximo Curso 2025/26, se van a ir promoviendo paulatinamente un amplio abanico de actividades (Clases Magistrales, Cursos Monográficos, Cursos Extraordinarios y Talleres varios) vinculados a la creación artística y su tradición; al dibujo, las técnicas pictóricas y sus materiales; a la historia del Arte, la artesanía, etc., la mayor parte de ellos dirigidos y pensados para un público adulto, interesado y entusiasta en dichas materias. También, claro está, se intentarán programar cursos y actividades asociados al mundo digital (2D y 3D), implantados en nuestra Academia desde hace ya 15 años, y que son una realidad ineludible actualmente – y lo serán, sin duda, en un futuro inminente -. Pero no podemos olvidar la esencia y el sentido originario de esta Escuela de Dibujo: la enseñanza del mismo dirigida a los niños y adolescentes con edades comprendidas entre los 10 y 16 años. Esos aprendices de antaño, al igual que los de ahora, siguen siendo el pilar fundamental donde se deben asentar las bases del dibujo y las técnicas de expresión gráfica y artística, conviviendo con naturalidad lo analógico y lo digital en el día a día de la Academia. Por ese motivo y pensando en estos jóvenes, precisamente, vamos a modificar – a partir del venidero Curso 2025/26 – algunos aspectos que tienen que ver con los horarios y la dinámica de las clases correspondientes al CURSO ACADÉMICO ANUAL, ese curso principal y señero que transcurre entre los meses de octubre y junio en horario vespertino dentro de nuestras aulas.

Estos jóvenes, miles de ellos, casi siempre de pie, estuvieron realizando las mismas láminas -principalmente francesas-, las mismas manos, pies, nalgas, torsos, poses, etc,; idénticos modelos de escayola, paisajes, bodegones, ropajes y personajes históricos durante casi 150 años. Todo ello supervisado por profesores y enseñantes que seguían las reglas y observancias que emanaban de la Real Academia de Bellas Artes, organismo regulador del ámbito artístico durante décadas y centurias.

Sin embargo, y resumiendo en demasía la historia de la Academia del Consulado, a finales del siglo XIX y bien entrado el XX, los paradigmas artísticos se van modificando poco a poco. Varios de los artistas y profesores que están o han estado en la Escuela de Dibujo se deciden a ilustrar libros y revistas (El Heraldo, La Ilustración Española y Americana, La Revista Moderna, El Bazar, etc) para sacarse unas pesetas o un sobresueldo dados los escasos encargos y pocas ventas que se dan en el paupérrimo mercado artístico español de la época. Es el caso de Isidro Gil, Evaristo Barrio, Mariano Pedrero, Alberto Retes, Luis Manero o del mismísimo Marceliano Santa María.

Por todo lo anteriormente comentado se puede deducir que la visión más académica fue reduciéndose progresivamente para dar paso a modelos más cercanos a la realidad y a los movimientos artísticos imperantes. Así, se fueron implantando los bocetos tomados del natural -modelos, retratos, bodegones, e incluso paisajes de raigambre claramente burgalesa-. El uso de la tinta china, la plumilla y la aguada, aunque reservados a los alumnos más avanzados, se estimula convincentemente, aunque no hay que olvidar que la mayor parte de los dibujos se siguen realizando con lápiz, carboncillo, conté y sanguina. Las láminas de origen francés serán sustituidas a partir de 1970 y en adelante por las de Emilio Freixas, un claro reflejo del bajo nivel de los modelos académicos a seguir; las clases de composición y color serán potenciadas relativamente durante estos últimos años del siglo XX, hasta la llegada – en el año 2010 – de las enseñanzas del dibujo digital (2D y 3D), manteniendo, eso sí, la esencialidad del dibujo artístico tradicional y contemporáneo.

 

Carlos Sáez Sáez

CONSULARTiS

Academia Provincial de Dibujo

Paseo del Espolón 14,

Tel.: 947 267 086

09003 Burgos

www.consulartis.com